Siguiendo el rumbo que entregó buenos réditos en Wrestlemania, las luchas por los maletines tuvieron un desenlace poco esperado.
Fue culpa de la WWE: Se trató de vender tanto el Evento Principal de Money in the Bank, que el resultado fue que los otros combates resultaron solo un relleno poco interesante a la espera de la lucha por los maletines.
Los resultados no apoyaron mucho tampoco: Todos los campeonatos que se disputaron en el Evento fueron retenidos y las otras luchas pactadas no tenían ninguna historia previa.
Entonces centrémonos en el Combate (o los combates si se considera que eran dos en uno) que da nombre al PPV. Primero tendríamos que decir que independiente de cualquier feudo previo, la lucha por el maletín siempre debería ser la más importante en un evento creado precisamente para eso. En segundo lugar podríamos decir que los ganadores no estaban dentro de los favoritos, por lo que el resultado al ser sorpresivo, genera algunos dividendos.
El campeón de la gente.
¿Cómo no identificarse con Otis? O al menos como no sentirse atraído por la historia del gordito simpático que después de ser del montón, no solo se quedó con la más linda del baile, sino que tiene la oportunidad de convertirse en Campeón máximo luego de solo cuatro años de carrera. Para muchos luchadores, incluso muchos de los que fueron despedidos el mes pasado, la situación es insostenible, pero la gente engancha y se entrega ante un personaje que sienten que los representa en el ring. ¿Es creíble como Campeón o retador máximo? Por ahora al menos no, pero sin duda mientras más tiempo tenga ese maletín podrá convertirse en un personaje donde se pueda apostar el premio máximo. Si vuelve el público en el corto plazo a las Arenas, mucho mejor para Otis.
Campeona express.
La carrera de Asuka en WWE es por decirlo menos peculiar. Precedida de una amplia resonancia antes de su llegada a NXT, en la marca amarilla se hizo un nombre con una racha imbatible que duraría hasta su llegada a WWE, donde rápidamente parecía ir por el mismo camino: Survivor Series y Royal Rumble fueron la plataforma ideal para lo que parecía como su casi seguro destino como campeona en WrestleMania, pero en su camino Charlotte le dio un mazazo que sería muy difícil de superar. Sin duda su micrófono ha resultado un problema en el Roster principal, pero su personaje actual busca superar el vacío de un lenguaje difícil de dominar por quienes vienen de oriente (ejemplos como Nakamura o Kushida hoy, permiten afirmar esa tesis).
Pero lo mejor estaba por venir: Menos de 24 horas después de ganar el maletín y sin canje mediante, Asuka se hizo acreedora al Campeonato dejado por Becky Lynch. Nada mal considerando sus altos y bajos, pero habrá que ver si por fin Asuka puede otorgarnos un reinado digno de ser recordado. Talento tiene de sobra.
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